Como suave brisa marina, me colaré bajo tus sábanas tamizándome por los tramados encajes de tus sueños… y de tus bragas.


Seré Céfiro templado del sur, desde el este de tus pies al oeste de tus nalgas…

Galerna impredecible que caldeará tu cama.

Xalóc constante, Siroco ardiente, Bóreas huracanado que lamerá tu piel,

tu clítoris… y quizás tu alma.


Seré gregal en tu vientre, Tramontana en tus caderas, Vardarác entre tus pechos y en tus mejillas, Sudestada.


Del sotavento de tu nuca me susurraré convertido en Kóshkil, a ratos desde tu cuello y otros…hasta tu sueño.


Seré monzón en tus labios, para llenarte de lluvia.

Poniente en tus manos para que me arañes con furia.

Seré Cierzo en tus ojos, Terral en tu popa y … al alba… Alisio derramado en tu boca.


Y al marcharme te soplaré un te quiero

y en tu cama… quedarás en calma,

soñando que fue mi viento, el que entre tus piernas…

mojó tu sábanas.


Sinuhé